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SALOMÓN, EL JUEZ DE LA ÚNICA SENTENCIA

[Salomón todo lo hizo a lo grande, pero como yo tengo una capacidad muy limitada, me voy a fijar, y sólo un poco, en una de sus obras: Su obra poética “El Cantar de los Cantares” que significa el cantar por excelencia].

… Salomón fue un gran poeta … Quizá esa cantidad de señoras alrededor del rey hiciera fácil el cantar erótico.

El exégeta: “El rey Salomón, además de la hija del Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras. Tuvo setecientas mujeres de sangre real y trescientas concubinas”.

El hermeneuta: “De Saul no se  menciona más que una esposa y una concubina o esposa de segundo orden; pero David creyó conveniente, siguiendo el uso oriental, aumentar su harén para acrecentar su autoridad real. Salomón en esto llegó al colmo, y el autor lamenta que muchas de las mujeres fueran extranjeras, que traían consigo sus dioses y sus devociones siendo por aquí causa de depravación para el rey. El Cantar de los Cantares habla de 60 princesas y  80 de las otras. Pero de todo esto, lo cierto fue que la condescendencia del rey con esas mujeres le condujo a la perversión y al culto de los ídolos”.

Veamos algunos versos sueltos cruzados entre esposo y esposa, a la luz del hermeneuta que los prologa con pinceladas como éstas:

“Yabé es el esposo de Israel y éste, la esposa de su Dios. El tema del cántico es, pues, los amores de Yabé y de su pueblo. Pero este pueblo es infiel a Dios, mientras que en el Cantar la esposa le es fiel al esposo. ¿Cómo salvar esta contradicción? Muy sencillo: Lo que el Cantar desarrolla es el amor de Dios a su pueblo en la edad mesiánica que es cosa acorde con las promesas contenidas en los escritos proféticos.

Este pensamiento lo confirman y desarrollan los Santos Padres, que desde antiguo han visto y celebrado en el Cántico el amor de Jesucristo y de su Iglesia”.

[Desde luego, es asombrosa la enrevesada imaginación que derrocha el hermeneuta teniendo en cuenta los antecedentes eróticos del rey-poeta. A mí me recuerda mucho esto al despropósito de traducción que hace precisamente un judío, del discurso atroz que pronuncia en alemán un nazi anunciando la muerte inminente al contingente de judíos italianos que escucha. El interpretador-padre vierte al italiano a su hijito, en voz baja pero con el gesto y las inflexiones de voz que se corresponden con el discurso, un parlamento en modo jocoso que va haciendo las delicias del crío. Es una secuencia memorable de la película La vida es bella de Roberto Benigni (tres Premios Oscar). Esto demuestra que cuando se interpreta hábilmente para niños, la cosa funciona.

La exégesis y hermenéutica de mi Biblia es prácticamente la misma que la de la obra del Cantar de los Cantares que hizo Fray Luis de León, también editada por la BAC, traduciendo directamente del hebreo. Y uno se pregunta: ¿Cómo sería la hermenéutica si en lugar de haberla hecho un soltero tan serio como Fray Luis de León la hubiera hecho Lope de Vega, ese hombre vital que lo mismo se alistaba en  la Armada Invencible que componía aquel soneto único Desmayarse, atreverse, estar furioso, … esto es amor, quien lo probó lo sabe y que tuvo 15 hijos y 13 mujeres en su haber?


Los versos seleccionados que siguen se explican por sí mismos, pero me voy a fijar en dos. En el quinto, el término nardo aparece regularmente en poesía en boca de la enamorada a la manera de catacresis como metáfora de su amado miembro viril, o en expresión del propio amante (Rafael Alberti, Diálogo entre Venus y Príapo). El décimo lo comenta FDP como sigue]:

Referencia arquitectónica insólita que sólo puede explicar la posición amorosa, supina en este caso, en que se encuentra ella al describir la escena.


Veamos ya esos catorce versos seleccionados por FDP:


¡Cantar de los cantares de Salomón, bésame con besos de su boca!

Son tus amores más deliciosos que el vino,

Son tus ungüentos agradables al olfato.

Es tu nombre un perfume que se difunde; por eso te aman las doncellas.


Mientras reposa el rey en su lecho, exhala mi nardo su aroma.

Es mi amado para mí bolsita de mirra

Que descansa entre mis pechos.


¡Qué hermoso eres, amado mío! ¡Qué agraciado!

Las vigas de nuestra casa son de cedro

Nuestros artesonados de ciprés.


Tus pechos son dos mellizos de gacela

Que triscan entre azucenas.

Tu ombligo es un ánfora, en que no falta el vino;

Tu vientre acervo [montón] de trigo, rodeado de azucenas.


UN CASTILLO DE FUEGOS ARTIFICIALES; LOS MACABEOS

[Es la traca final, el último capítulo del libro de FDP. Se refiere a los tiempos más próximos a los nuestros; no se trata ya de prehistorias sino de historia: desde Alejandro Magno hasta los romanos, claro, todo referido al Pueblo de Israel, y plagado de luchas, guerras, muertos; muchos muertos].

… En alguna de las interminables guerras de los Macabeos, por primera vez, se enfrentan quienes serán siglos más tarde enemigos mortales, lo que da al Libro una dimensión contemporánea. Así, dice el texto que, cuando Judas Macabeo se dirigía contra Timoteo “le salieron al encuentro no menos de cinco mil árabes y quinientos jinetes. Empezada la lucha, con la ayuda de Dios -naturalmente- los de Judas salieron vencedores y los árabes nómadas vencidos, pidiendo la paz a Judas, comprometiéndose a darles ganado y ayudarles en todo. “Judas, pensando que en mucho le podían ser útiles, hizo paces con ellos: concluidas éstas, se retiraron los árabes a sus tiendas”.

En lugar del venerable texto parece que se está leyendo el periódico de hoy.

[Yo no habría incluido este Libro en mi análisis si no fuera porque es uno de los libros deuteronómicos de que hablé al principio. Allí expliqué todo lo necesario para entender lo que ahora voy a mostrar como exégesis y hermenéutica (II Macabeos 12). Recuerdo algo de lo que entonces decía: ... Por esto precisamente se oponían a la doctrina protestante que, por su parte, veía en aquellas prácticas católicas una forma de sacar dinero a los fieles por misas, indulgencias, etc].

Exégesis: “Al día siguiente, como era necesario, vinieron los de Judas a recoger los cadáveres de los caídos, y con sus parientes depositarlos en los sepulcros de familia. Entonces, bajo las túnicas de los caídos, encontraron objetos consagrados a los ídolos de Jamnia, de los prohibidos por la Ley de los judíos; siendo a todos manifiesto que por aquello habían caído. Todos bendijeron al Señor justo juez que descubre las cosas ocultas. Volvieron a la oración, rogando que el pecado cometido les fuese totalmente perdonado; y el noble Judas exhortó a  la tropa a conservarse limpios de pecado, teniendo a la vista el suceso de los que habían pecado, y mandó hacer una colecta en las filas, recogiendo hasta dos mil dracmas, que envió a Jerusalén para ofrecer sacrificios por el pecado; obra noble y digna, inspirada en la esperanza de la resurrección. . . Obra santa y piadosa es orar por los muertos: para que fuesen absueltos por los pecados”.

Hermenéutica: “Nuestro autor está lleno del pensamiento de la resurrección… Las ideas no tienen la claridad que han alcanzado en nuestra teología; pero es fácil a la luz de ésta declarar el sentido del texto y ver aquí el valor de los sufragios por los difuntos”.

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