Estás en: PROBLEMA DE LAS TAQUILLAS

QUIÉN hay detrás

QUÉ hay detrás

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OBSERVACIONES AL PROGRAMA


Se ve en él que hay cuatro sentencias FOR. La primera, tercera y cuarta se refieren a columnas (j); la segunda hace referencia a la fila (i) que se está analizando.


En la figura TAQUI.BAS que se muestra, y según esas sentencias FOR, se ve que el límite superior de las columnas (j) es 10, mientras que el límite superior de las filas (i) es 3. Ello quiere decir que en la matriz 10 x 10 se está analizando la fila 3 cuyo resultado se aprecia en la Fig. 10.3:

En ella se ve que en dicha fila 3 el estudiante nº 3 dejó abiertas 4 taquillas, las nº 7, 6, 5 y 1. También se alcanza a ver que el estudiante nº 2 dejó abiertas 5 taquillas: las 9, 7, 5, 3 y 1.


Para cualquier otra indagación hay que retocar en el programa los límites de dichas cuatro sentencias.


La Fig. 10.10 muestra que el alumno nº 10 dejó abiertas 3 taquillas en su fila nº 10, las 9, 4 y 1. También se ve que el estudiante nº 9 había dejado abiertas 4 taquillas, las 10, 9, 4 y 1. Incluso se ve que el estudiante nº 8 dejó abiertas un total de 3 taquillas.


En la Fig 30.30 se ve que el alumno nº 30 dejó abiertas 5 taquillas, las nº 25, 16, 9 y otras dos que no se ven en la pantalla (y que escrutadas con paciencia resultan ser las 4 y 1).


En la Fig. 1000.1000 sólo se puede apreciar que, completada la maniobra por los mil estudiantes, han quedado abiertas …  taquillas. Pues no. Acabo de descubrir que mi bueno pero antiguo y limitado Quick Basic no tiene capacidad, en el presente caso, para una matriz de 1000 x 1000 (un millón de elementos). No importa; se ha demostrado que el programa está bien confeccionado así que, haciéndolo correr en otra aplicación Basic más potente, nos permitiría saber qué pasa con las 1.000 taquillas de los 1.000 estudiantes.


Yo mismo tengo experiencia de haber trabajado hace muchos años con el BASIC  de IBM que era una maravilla por capacidad, versatilidad, potencia y velocidad. Me permitió elaborar cerca de un centenar de programas para convertir un simple gramil tridimensional (simple, pero grande y de excelente factura), en una máquina tridimensional de medir por coordenadas con resolución de décimas de mm (más que sobrada para los fines a que se destinaría). Con ella se hacía la metrología completa de cabinas y chasis de camión así como la de las piezas de chapa o calderería asociadas a dichos camiones, por complicadas que fueran.


Pgs. 1    2