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MATILDE


La poesía de Matilde Camus en

matildecamus.com

Yo Soy de la Montaña

Yo soy de la montaña vertebrada

llena de húmedos pulsos de rocío,

de campos soñadores,

de arroyos cantarines y de ríos;

de casonas hidalgas

y de ruido de albarca en los caminos.

Yo soy de ésta vestida tierra herbosa

donde el sol nos envuelve con cariño,

donde la bruma besa nuestros rostros

y las playas se aroman con sus pinos.

Soy de estas costas, duras y norteñas,

donde se encrespa el mar embravecido,

donde hay temblor de algas

bajo espumas de armiño.

Yo soy de la ladera más hermosa

de nuestro litoral santanderino.

Aquí la primavera es voz mojada

rompiéndose en fulgores y estallidos.

Si tinta suficiente yo tuviera,

un like a cada verso asentaría

por recordar la gracia que tenía

tu obra tan profunda y tan sincera.

Con estos cuatro versos resumo mi admiración por la gran poeta santanderina que no necesitó del Nobel de Albert ni de los hermosos trabajos de su paisano y compañero mío de Colegio Mayor, Mario, para llegar a la fama. Le bastó sólo un empujoncito de su hija Mati que sabe mucho de su madre y de la maternidad. De eso que ahora se llama inclusión intergeneracional y que siempre fue amor filial.


¿Se puede expresar con más belleza y claridad una convicción arraigada, que esa de ser de su tierra?


Ya lo dice la letra: “Santander, qué bello es / durante todo el verano / no ha dejado de llover”. Y es que La Montaña es así. Ahorra en lluvia todo lo que puede para gastárselo luego en el verde luz de sus prados, sus montañas y sus arboledas. Lo sé porque yo también soy montañés. A mi manera, como diría Frank Sinatra. A la  manera del ultramontano al poco de nacer, desraizado de la Soria castellana para extender su raíz adventicia en San Vicente de la Barquera.


Se lo digo en los tercetos del soneto que dediqué a mi pueblo de adopción:

Con tus pies mojados por la bahía

y de nieve tu frente coronada

semejabas país de fantasía


a mi añorada infancia ya pasada,

que toda mi raíz se estremecía:

mi raíz adventicia tan amada.