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LINARES


Resultados habidos en Linares para elegir el Parlamento de la Junta de Andalucía (2-12-18)

NOTAS :

La población de Linares había descendido desde 2015 (59.737 habitantes) hasta 2018 (58.449), en 1.288 habitantes.               


La izquierda está constituida por Psoe y Podemos. La derecha, por PP, Ciudadanos y Vox.


Total votos Izquierda:     2.015 (17.766)     2.018 (10.621)     Descenso: 7.145

Total votos Derecha:          2.015 (10.266)     2.018 (13.338)     Ascenso:    3.072

Votos totales:               2.015 (28.032)     2.018 (23.959)     Descenso:  4.073


Para interpretar el descenso total de votos (4.073) tener en cuento el descenso de población (1. 288) a efectos de valorar la abstención (4.073 - 1.288 = 2.785).


El PSOE explica su caída en votos diciendo que sus votantes se quedaron en casa seguros de que iban a ganar.




En agosto de 1961 me incorporé en Linares como ingeniero a la plantilla de Metalúrgica de Santana SA. Entonces no existían ni partidos ni elecciones. La fábrica había comenzado a funcionar pocos años antes al amparo del Plan Jaén que planteaba el desarrollo integral y coordinado de la provincia en dos ámbitos fundamentales: el agrícola y el industrial.


Pretendía potenciar la agricultura (y la ganadería asociada) modernizando cultivos con la facilidad de nuevos regadíos y la aplicación de moderna maquinaria. La industria aplicada a la agricultura tuvo, a su vez, la virtud de generar nuevas industrias no ligadas directamente a la agricultura dado el hecho de la tradición minera de la comarca de Linares, entre otras razones.


Como ejemplo de esto último he de resaltar Industrias Algama que se fundó como auxiliar para galvanizar los chasis del Land Rover y terminó creciendo para dedicarse al galvanizado de grandes construcciones de intemperie.


Un breve catálogo de productos Santana: Arados de nueva generación; sembradoras centrífugas; cosechadoras remolcadas y autopropulsadas; palas cargadoras para tractores agrícolas; vehículos todo terreno (los famosos Land Rover); furgones de reparto urbano; motores diesel de aplicación a vehículos, incluidos los propios, y para grupos electrógenos; cajas de cambio para el Land Rover y para los automóviles Citroen fabricados en Vigo.


Santana era la principal industria de Linares en aquel tiempo, pero no la única ligada al plan Jaén. He de recordar a OLMESA (Oleometalgráfica del sur) dedicada a la fabricación de latas de conservas vegetales con su superficie exterior impresa directamente sobre el metal que era cosa novedosa y requería una fuerte inversión.           


Todo esto necesitaba una estructura previa consistente en grandes obras hidráulicas: presas para embalsar el agua de los ríos Rumblar, Guadalén, Guadalimar, Jándula y Guadalquivir. Canales y acequias de riego, nuevos poblados de colonización, reestructuración agraria para implantar nuevos cultivos tales como los de algodón y maíz, etc. Ello era la base del Plan Jaén que cubría unas 50.000 Ha, unas pocas menos que el Plan Badajoz que le había precedido. Ambos planes se asentaban en el INC (Instituto Nacional de Colonización) que se había creado en 1937, en plena guerra civil.

Me quiero detener en una explotación agropecuaria muy singular por su alta productividad, que nos ayudó a experimentar con nuestra maquinaria agrícola: La finca Torrubia, en la ribera derecha del Guadalimar, al sur de Linares y próxima al yacimiento arqueológico ibero-romano de Cástulo. Tenía una gran extensión dedicada a monte, olivar de secano y de regadío (tomando agua del Guadalimar), otro tanto de cereales, una fábrica de piensos compuestos y sendas explotaciones avícola y de ganado porcino.


Era un latifundio propiedad del ingeniero agrónomo vallisoletano Dionisio Martín Sanz que, además de ocuparse de su finca, siempre se dedicó a actividades sociales y políticas. Por ejemplo, desde 1955 a 1972, fue presidente del  Consejo Directivo de Mapfre (Mutualidad de la Agrupación de Propietarios de Fincas Rústicas, y hoy, puntera Compañía de Seguros). En 1937 ya había creado Martín Sanz el Servicio Nacional del Trigo que sirvió después como base para construir por toda España los silos necesarios que almacenarían el trigo procedente de Argentina, tan necesario en los difíciles tiempos de postguerra; esto ocurría ya en 1947, después de terminada la 2ª guerra mundial.


Su continuada actividad política destacó hasta el punto de ser elegido Consejero del Reino en 1976. Ejerció como tal hasta el año siguiente. Fue, pues, un hombre clave en la Transición a la Democracia.


Es ocasión ahora de aclarar un concepto básico en relación con los nuevos poblados de colonización a que antes me he referido. Lo haré de forma sucinta porque la realidad contemplaba, como era natural, gran cantidad de variables y particularidades.


Al propietario de un latifundio se expropiaba, mediante indemnización, una cierta extensión para asentar en ella un poblado de colonización (se construía un nuevo pueblo) y asignar a los nuevos pobladores la tierra necesaria para su subsistencia. Ellos llegaban a ser propietarios de sus nuevas tierras y viviendas, con ayudas en semillas, animales de cría, etc. en condiciones económicas muy favorables. Como además se trataba de asentamientos familiares, siempre quedaba mano de obra disponible para emplearse en el latifundio de nueva estructura productiva al que se ofrecía facilidades para el riego a cambio de una alta productividad: todos salían ganando, los latifundistas y los nuevos colonos.  

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Esto se parecía mucho a lo que planteaba la reforma agraria de la 2ª República, pero se diferenciaba en algo sustancial: El agua. La ley republicana no la aportaba porque no atendía a lo que más arriba está subrayado.


Como cabía esperar, toda esta actividad generó una red de nueva prosperidad que podía materializarse en el turismo: Nuevos paradores en Jaén capital (su magnífico castillo), Úbeda, la Sierra de Cazorla y Sta. María de la Cabeza. Sin olvidar el tardío hotel Aníbal a la entrada de Linares desde Bailén, recordando la vinculación del general cartaginés con Linares.