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Pgs. 1    2     

CARTA ENCÍCLICA

FRATELLI TUTTI

DEL SANTO PADRE

FRANCISCO

SOBRE LA FRATERNIDAD

Y LA AMISTAD SOCIAL


Roma, San Juan de Letrán, 1º de octubre de 2020


https://www.vidanuevadigital.com/documento/texto-integro-de-la-enciclica-fratelli-tutti-del-papa-francisco-pdf/


ÍNDICE DE CAPÍTULOS:


1.- LAS SOMBRAS DE UN MUNDO CERRADO

2.- UN EXTRAÑO EN EL CAMINO

3.- PENSAR Y GESTAR UN MUNDO ABIERTO

4.- UN CORAZÓN ABIERTO AL MUNDO ENTERO

5.- LA MEJOR POLÍTICA

6.- DIÁLOGO Y AMISTAD SOCIAL

7.- CAMINOS DE REENCUENTRO

8.- LAS RELIGIONES AL SERVICIO DE LA FRATERNIDAD EN EL MUNDO



Cuando hago la reseña de algo que he leído suelo añadir la cantidad de páginas de que consta. Ahora he tenido la dificultad de que ese número varía mucho según el e-número y el tamaño de la e-letra con que cada transcriptor digital haya reproducido en la red el texto original. Eso es importante porque el contenido tiene muchas notas a pie de página que conducen, mayoritariamente, a textos ya publicados en L´Osservatore Romano. Como media, resultan más notas que páginas, lo que quiere decir que el texto de la encíclica está poblado de mucha doctrina ya publicada cuyo texto reproduce, entrecomillado, el contenido de cada cita.


Es esto, precisamente, lo que da mérito a la encíclica porque no resulta un colage de contenidos dispersos (hay otros muchos aparte de los del periódico vaticano –la voz oficial de dicho Vaticano-). Está muy bien compuesta y con mucha coherencia. Es un recordatorio, una oda a la fraternidad universal.

Me sentí especialmente estimulado por el Gran Imán Ahmad Al Tayyeb, con quien me encontré en Abu Dabi para recordar que Dios <<ha creado todos los seres humanos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos>>.

No se trató de un mero acto diplomático sino de una reflexión hecha en diálogo y de un compromiso conjunto.

Esto de la fraternidad y el diálogo es un paradigma que se lleva mucho ahora para resolver todos los problemas de la humanidad. Está claro que el Santo Padre es hermano del Gran Imán de Abu Dabi; lo que yo no sé es si éste es también hermano de los Hermanos musulmanes de Egipto. Sobre esto de las maravillas de la hermandad habrá que preguntarles a Fernando I, conde de Castilla y rey de León, a Septimio Severo o a Berenguer Remont II el fratricida, a ver qué nos dicen.


Claro que, lo que éstos nos digan no tiene demasiada importancia al lado de lo que nos dice san Pablo sobre la dignidad de los seres humanos por nacimiento, que tanto pondera la encíclica. San Pablo, como buen judío fanático que era, y siempre según la tradición, pasó de un fanatismo a otro por culpa de un caballo. Seguro que conocía muy bien el Salmo 8 de David que dice (siempre según mi Biblia BAC de 1958):

¡Oh Yavé, señor nuestro, cuan magnífico es tu nombre en toda la tierra! …

¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes ….? Y le has hecho poco menor que Dios; le has coronado de gloria y de honor. Le diste el señorío sobre las obras de tus manos, todo lo has puesto debajo de sus pies.

Pero como esto que dice David es tan Palabra de Dios como lo que dice san Pablo en su Hebreos 2-6, y parece que a san Pablo le pareció una barbaridad lo que Dios había revelado a David, le hizo una rebaja. Esperamos que Dios se ponga de acuerdo consigo mismo y que centre su Revelación a los hombres por Él inspirados, como Dios manda: